FRATRIA DE LOS AMBACTOS (Ambatikum o ambaticos). La Fratria de los Ambactos somos una gentilidad de astures, porque todos estamos unidos por vínculos de hermandad.
Nos caracterizamos por ser una élite guerrera de infantería ligera (“peltasta”) muy homogénea, en cuanto al armamento e indumentaria. Al igual que los “leudes” germanos o los “soldurios” galos, los Ambactos actuamos como escolta de un personaje príncipal o un gran Sacerdote (“hieroscopoi”). En nuestro caso somos la protección personal del Gran Sebius, el caudillo a quien hemos jurado fidelidad. Ambacto significa “el que va siempre alrededor de…”. Julio Cesar dice que los caballeros de la guerra conformaban una especie de “trimarskia” por llevar alrededor de sí, Ambactos y criados. Polibio les llama “simperipheromenoi”. Roux dice que los Ambactos eran dentro una caterva (o grupo de guerra) la elite de las clientelas. Rudbeckio, Ennio y Festo se refieren a los “ambat” como siervos en la guerra de algún caudillo (“hegoumeno”). Ambacto como préstamo del latín influyó en todas las lenguas romances y en el castellano, asimilado al concepto de siervo del rey, ha pasado a ser embajador. Para ser fieles a la cita de Estrabón cuando decía que los hombres del norte “…visten todos de color negro…”, el traje del grupo es un corto sayo y calzas de lana negra. Las mujeres civiles, visten una larga camisola debajo del sayo. La capa (“sagum”) es también de lana negra y con sobrecapa de astracán, prendida con un fíbula anular hispánica, tipo Bedunia-Arrabalde. En tiempo cálido la capa es sustituida por una bandolera de astracán. El calzado son abarcas de serraje con correas de cuero que sujetan las calzas. Llevamos elementos de protección como: casco de cuero con penacho, el pectoral (“clipeo”) con refuerzos metálicos y adornado con el símbolo de Fratria (nudo de triqueta) y el escudo (“caetra”) con “umbo” de metal. Nuestras armas son: la “falcata” ibérica y el puñal de antenas (de tipo “illora”). En el cuello, por ser el signo de ostentación de las élites guerreras, llevamos un gran “torques”. Es atributo del guerrero y en especial de los Ambactos el comportarse en equilibrio entre dos ideas antagónicas (la vida y muerte). Despreciar el riesgo a la propia muerte para proteger la vida de quien es motivo de nuestra protección: el Gran Sebius. Por esta idea de equilibrio, elegimos la fecha vernal del equinoccio de primavera para celebrar la Fiesta de Ambactos (“Óenach de Ostara”). El personaje de “la xana” entrega a las aguas del río Jerga las tablillas de deseos–desprecios que los asistentes al ceremonial depositaron durante el festejo. El guión del grupo (“lábaro”) es una piel con el nudo de tríqueta sobre un águila imperial que está encadenada. Va escoltado por otros dos, de menor tamaño y de piel negra, con un medallón de madera en que está representado el prototipo del guerrero astur. Adornan los tres guiones las degolladas cabezas del pretor y de dos legionarios.