En el museo arqueológico de Astorga dispone de una réplica del bronce del Pacto de Hospitalidad de las tribus astures cuyo original se encuentra en el Museo de Berlín. En el año 27 d.C. los astures ratifican en el castro de Curunda un pacto antiquísimo por el que se comprometen en una relación de ayuda mutua. Es conocido como Pacto de Hospitalidad de los Zoelas, porque eran de esta tribu las gens firmantes, también se le conoce como Pacto de Hospitalidad de Astorga, porque se ratifica nuevamente en Astúrica en el 152 d.C. adhiriéndose también otras gens y tribus. El pacto de hospitalidad que se representa en las fiestas de Astures y Romano de Astorga pretende recrear un pacto de hospitalidad realizado entre todas las tribus astures, toda vez que sus guerreros iban a luchar contra los romanos invasores, quedando desprotegidas sus tribus, a fin de que no se atacaran unas a otras en ausencia de sus defensores, así como ayudarse en caso de necesidad. También trata de representar las dudas y sombras que hubo ante la decisión, las disensiones, los planes, las estrategias, así como la invocación a los dioses para que les ayudaran.