Guerreros de Finn, Los guerreros de Finn, o Fennians, nacieron en el siglo I d.C. Se trataba de una orden guerrera que contaba entre sus filas con los hombres y mujeres física y mentalmente más competentes.
Su cometido era el mantenimiento del orden y la paz en la isla de Eire, así como su defensa ante cualquier posible ataque de un invasor extranjero, si bien realizaron alguna campaña fuera de la isla. Los Fennians alcanzaron su máximo esplendor en el siglo II d.C bajo el mandato de Finn McCumhail de ahí que sean recordados como guerreros del más ilustre de los caudillos. El pueblo astur mantuvo relaciones comerciales y culturales con las islas Atlánticas gracias a la navegación de cabotaje. Los Fennians fueron mercenarios contratados por razones morales más que por oro, y representaban una posible amistad entre pueblos tan distantes. Basándonos en esto y haciendo honor al contrapunto cultural de origen celta que encontró Roma en su avance y las asombrosas y fuertes alianzas que surgieron de ello, aparece nuestro grupo. Trajes, armas y símbolos: Un triskel, emblema celta por antonomasia, es nuestro anagrama y símbolo principal. Hemos hecho del caballo nuestro animal representativo debido a nuestra condición indiscutible de jinetes. Los Fennians portamos una tela de cuadros, representativa del celtismo, que se ha convertido en el símbolo propio de nuestra orden guerrera. Abrochamos nuestras capas con una fíbula zoommmorfa (serpiente). Vestimos con pieles, costumbre heredada de nuestra tierra de clima austero. Símbolo de nuestra nobleza, portamos torques de plata (según el patrón encontrado en el tesoro de Arrabalde) obsequio de nuestros anfitriones junto a los que combatimos. En nuestras cinturas llevamos un cinturón de cuero con hebilla en omega del cual cuelga algo de nuestro muy variado armamento tanto de origen irlandés como astur. Además, poseemos caetras y escudos rectiformes con motivos célticos. Para la guerra y en circunstancias especiales nos pintamos el cuerpo de azul con diferentes anagramas y figuras, para crear un aspecto más feroz y atemorizar al enemigo. Nuestro color es el verde, símbolo de Eire, como queda reflejado en nuestro estandarte, en las capas y en la vestimenta de nuestro druida. Trayectoria: Nuestra aparición se remonta tiempo antes de la desvinculación de las Fiestas de Astures y Romanos de las fiestas patronales de Santa Marta, allá por el año 2002. Desde el año 2005 organizamos y dirigimos la llamada “Noche de los druidas”, acto que en 2009 cumplió su primer lustro de vida.